Hoy quiero hablarte un rato, contándote mis reflexiones en medio de este periodo de cuarentena que estamos viviendo por el COVID-19. Es una situación sin precedentes, con un impacto global que prácticamente ha paralizado el mundo entero. Este impacto ha afectado a distintos niveles en las familias, pero también hay oportunidades que se ocultan tras esta crisis. ¿Lo revisamos?
Impacto del COVID-19
Parecía que empezaba suave… algo se oía hablar en las noticias sobre lo que sucedía en China, pero desde luego yo no me imaginaba la evolución que está teniendo esta pandemia. Tiendo a vivir un poco en «mi burbuja», pero hay cosas que nos acaban afectando a todos lo queramos o no. Así a lo tonto ya ha pasado algo más de un mes desde que comenzamos el encierro.
Educación en casa
Mis hijos son pequeños, están en infantil y primaria, por lo que a nivel de contenidos educativos no le veo gran problema a este parón o ralentización. Claro, el tema es que estamos en casa TODOS, y los peques demandan una gran cantidad de atención.
Un par de semanas de encierro es una cosa, pero varios meses (que es lo parece que va a ser) es otra. Y dependiendo de la situación laboral de tu familia, la situación se puede ir complicando.
Realmente el mayor problema con los niños no lo veo en la educación, sino en la acumulación de energía que no son capaces de liberar. Creo que a muchos la cuarentena nos está haciendo replantear si estamos en el tipo de vivienda adecuada (lo que daría yo ahora por un patio o terraza en condiciones, o por una habitación más).
Impacto profesional y económico
A nivel profesional, el Coronavirus está afectando a muchísimas personas. Ha habido una gran destrucción de empleo y muchas, muchas empresas no lograrán sobrevivir a esta parada de la actividad económica.
Es estos días la transformación digital no es cuestión de lograr un ventaja competitiva, es cuestión de supervivencia. Y hay medios tecnológicos asequibles al alcance de la mayoría. Si eres un profesional que puede teletrabajar has ganado muchos puntos; lo mismo si gestionas una empresa… transformarse o morir.
El impacto económico también puede afectarnos, principalmente en cuanto a la reducción de ingresos (ERTEs, reducción de la facturación, despidos, ajustes de sueldos, etc.). Es cierto que probablemente hayas reducido tus gastos, pero en general no sale a cuenta. Por eso es deseable tener múltiples fuentes de ingresos y un buen colchón de tranquilidad: nos van a amortiguar este tipo de situaciones. Esto aplica tanto a nivel personal como empresarial.
Factor psicológico
La situación no fácil. Yo la estoy llevando medianamente bien, pero habrá muchos casos con unas circunstancias menos llevaderas.
Hay algunas cosas que busco proteger:
- Tiempo para mí. Es importante encontrar tiempo para dedicarse a uno mismo, cuidando nuestra salud física y mental; yo lo hago madrugando.
- Tiempo para mi pareja. Para lo cual los niños tienen que saber jugar solos. A veces no queda otra que recurrir a la televisión, pero siempre tratamos de no abusar de ella.
- Tiempo para mi trabajo. Requiere compatibilizar horarios con mi mujer para atender a los niños. En el caso de dos progenitores trabajando a tiempo completo supondría reducir jornada de alguno, coger vacaciones o quizás una excedencia. No poder contar con los abuelos ni cuidadores es lo que tiene.
- Tiempo para mi familia. Sobre todo tiempo de calidad para los peques y también mantener la relación con la familia extensa a través de videollamadas.
Bienestar físico
El impacto de la cuarentena también afecta a nuestro bienestar físico. Es fácil caer en la sobrealimentación (se pasa muchas veces por la cocina), falta de ejercicio físico (nos da pereza ponernos a ello) y en un mal descanso (tendencia a acostarse tarde y peligro de la flexibilidad horaria).
En general, creo que lo que toca es una revisión de las rutinas diarias. Me lo apunto en mi debe. Al fin y al cabo necesitamos un poco de orden en medio de este caos, sobre todo si hay niños en casa.
Tiempo de reflexión y aprendizaje
Pero no todo iba a ser malo. El encierro, sobre todo si tienes algún paréntesis de actividad laboral, también nos deja tiempo para pararnos, echar la vista atrás y reflexionar. Es algo que deberíamos hacer más a menudo: revisar nuestros objetivos vitales, nuestras finanzas, nuestra carrera laboral, etc.
A continuación van tres de mis reflexiones. Te animo a que después revises esos tres ámbitos para tu situación particular. ¡Seguro que descubres algo!
Sobre mi situación laboral
En mi caso, he podido ver que compatibilizar mi proyecto personal, Finanzas Kaizen, con mi trabajo como Agile Coach por cuenta ajena ha sido una buena decisión. Ya lo tenía bastante claro, pero ahora lo he ratificado. Diversificación y mayor estabilidad de mis fuentes de ingresos, sinergias entre trabajos y facilidades para la adaptación y formación continua.
Sobre mis finanzas e inversiones
Como inversor, estoy viviendo la tormenta bursátil con bastante tranquilidad. Desde 2012 que no veía la bolsa en estos niveles, y aún así mi cartera está aguantando bastante bien gracias a su diversificación. Claro, además de la volatilidad, también ha habido recortes y suspensiones de dividendos, pero dentro de unos márgenes bastante razonables que sólo me han supuesto una reducción entre el 5-10% de mis rentas. Probablemente toque algún recorte más, pero por otra parte seguiremos con oportunidades de inversión en empresas excelentes a precios de saldo.
Estas situaciones extremas en los mercados financieros son un gran aprendizaje. Vivirlas nos ayudará a saber cómo de bien o de mal toleramos el riesgo (en forma de volatilidad principalmente) y, por tanto, determinar qué tipo de inversiones son las más adecuadas para uno mismo. Al fin y al cabo, todos queremos dormir bien, ¿no?
Es importante ser prudente y no caer en los extremos de la codicia o el miedo. Si vas a invertir en tiempos de COVID-19, recuerda diversificar temporalmente y mantener siempre un colchón de tranquilidad adecuado. Ah, y sobre todo no te saltes tu estrategia de inversión. Yo ya he hecho alguna compra «de rebajas».
Sobre mi desarrollo personal y profesional
Tenía prevista una formación oficial de GTD, pero se ha cancelado por el COVID-19, así que tocará esperar hasta después del verano. En todo caso, estoy aprovechando esta cuarentena para seguir formándome y acabar con una cuantas lecturas que tenía pendientes. Como ya sabes, creo en la formación continua al más puro estilo kaizen…
Venga, te digo los últimos dos libros con los que he estado: El pequeño libro de la inversión en valor, de Christopher H. Browne y Esencialismo, de Greg Mckeown. Recomiendo especialmente este último si quieres hacer una revisión vital.
Me gustaría recordarte que tú eres tu mejor activo, así que aprovecha esta crisis para darle un empujón a tu formación e incrementar tu valor intrínseco.
Conclusiones
Parece que la naturaleza nos ha dado un toque de atención y nos ha forzado a pararnos. «O te paras, o la vida te para». El COVID-19 está teniendo un gran impacto en vida de muchos, más allá de la crisis sanitaria, en ámbitos como la educación, las relaciones personales, el trabajo y las finanzas.
Podemos vivir estas circunstancias como víctimas y con resignación, o con aceptación y responsabilidad, tratando de aportar nuestro granito de arena para superar el COVID-19. Y aprender… aprendamos para no caer de nuevo en los mismos errores y para estar mejor preparados para los próximos retos.
Y a ti, ¿cómo te ha pillado el Coronavirus?, ¿estabas preparado para algo así? Espero tus comentarios.
Como siempre, muchas gracias por haber llegado hasta aquí. Si te ha gustado el artículo, compártelo en redes sociales.
Saludos, kaizener!