Cómo valorar los pequeños descuentos

A veces menospreciamos las cosas pequeñas. No sé cuántas veces habré escuchado la frase de «eso no me va a quitar de pobre». Pero, ¿y si no fuese así? Es cuestión de la perspectiva desde la cual lo mires. ¿Sabes cómo valorar los pequeños descuentos? Ahorrar 10€/mes equivale a tener casi 5.000€ trabajando para ti. ¿Quieres verlo? ¡Vamos allá!

Deja que te cuente lo que me ha pasado estos días… Con la vuelta al cole parece que empiezan a volar las ofertas por todos lados. Muchas cosas «apetecibles» que realmente no necesitamos, llamadas de teleoperadores en las que parece que te hacen un interrogatorio, etc. La cuestión es que, al acabar el verano, finalizaba mi oferta y permanencia con Orange, compañía con la que tenía contratada mi línea móvil, fibra y fijo para casa.

El precio de no hacer nada

Lo reconozco, a mí también me ha pasado, ¡pero no esta vez! Tenía apuntado en mi calendario cuándo me vencía mi oferta actual de telefonía para llamar y que me ofreciesen algo decente.

¿Qué pasaría si se me pasa? Bueno, pues que me cobrarían el siguiente mes unos 63€ (por fibra y un móvil con tarifa plana) en vez de los 31,33€ de mi oferta a punto de caducar. ¡Me duplicarían la factura!

Ah, pero incluso aunque me despistase entraría en juego la atención al cliente y su departamento de «fidelización». Efectivamente, me llamaron para renovar mi contrato. La conversación fue algo así:

Yo: ¿Diga?

Operador: Buenas tardes, señor Francisco Javier. Le llamamos de Orange para que renueve su contrato con nosotros. Podemos aplicarle una fantástica promoción de 5€/mes sobre la tarifa base y además unas condiciones ventajosas para que cambie su móvil.

Yo: Ya cambié el móvil el año pasado, no es necesario.

Operador: Quizás su tablet, o…

Yo: No, gracias. De tecnología voy bien servido. Entonces con la promoción, ¿qué mensualidad tendría?

Operador: Le aplicaríamos las promoción hoy mismo y le quedaría una cuota de 58€.

Yo: … (¿lo dice en serio?)

Operador: Entonces, ¿lo activamos ya?

Yo: (¡va en serio!, me parto) No, no. ¿No tienen otras promociones? Estaba pagando 31,33€/mes y me están proponiendo renovar por 58. No me parece una buena oferta, la verdad.

Operador: Señor Francisco Javier, usted ya ha disfrutado de un descuento del 60% lo últimos 12 meses. Aun así tenemos una promoción con la cual le mejoramos la tarifa base. Entonces, ¿lo activamos?

Yo: No, gracias. Ya os llamaré yo si quiero esa promoción. Le tengo que dejar, buenas tardes.

¿Soy yo o esto es surrealista? Pues sí, no hacer nada tiene un precio; en este caso: (58-31,33)*12 = 320,04€ en un año. Se me ocurren muchas cosas que hacer con ese dinero.

¿Esperando la oportunidad?

Un par de semanas antes me habían llamado de otra compañía telefónica (Vodafone). Su oferta no era lo peor del mundo, pero era muy mala comparada con las condiciones que tenía en ese momento. Y este tipo de ofertas, que mejoran un poco las condiciones «normales» de contratación, es lo que suelen ofrecerte cuando son ellos los que inician la conversación.  Por no mencionar que deberían indemnizarnos por llenar el móvil de llamadas perdidas (¿8 llamadas en 3 minutos?). Y no es algo puntual de un sólo día normalmente.

La parte positiva es que cuando tienes vigente una superoferta, les dices lo que pagas y te dejan de dar la lata. Así que no, no esperes la oportunidad… ¡búscala!

Haciendo los deberes

Hoy por hoy, con «internet en tu bolsillo» puedes estudiar el mercado más fácilmente que nunca. Algunas cosas pueden llevar bastante tiempo de investigación: buscar una casa, comparar modelos de coche, encontrar una buena hipoteca, etc. Otras, como encontrar la mejor oferta de móvil + fibra, no tanto. En una media hora tenía claro el panorama actual.

Ahora lo divertido: la mejor oferta anunciada en las webs de las compañías telefónicas, era la de (redoble de tambores)… Sí, ¡Vodafone! Cuando unas semanas atrás me llamaron y me daban todo hecho me salía por 55€/mes. En cambio, si busco la oferta, pues 30€/mes durante 12 meses.

Ahí es cuando te das cuenta de que si simplemente esperas y reaccionas, lo más probable es que te tomen el pelo.

Sé proactivo. Hacer los deberes tiene su recompensa.

Negociar todos los años, ¡¿qué rollo?!

Hace unos días, hablando con un conocido, reconocía que sí, que podías encontrar buenas ofertas, pero que le parecía un auténtico fastidio tener que negociar todos los años. Bueno, a no todo el mundo le gusta hacerlo, es cierto. Pero, casi todos, también hacemos tareas en el trabajo que nos pueden resultar tediosas. ¿Y cómo nos las pagan? ¿A 10, 20, 30, 50 euros la hora? Después de impuestos y otros gastos nuestro sueldo por hora, generalmente, se reduce mucho.

Vamos a ver la investigación/negociación como una tarea remunerada y calcular qué números salen:

• Estudio de mercado: ¿Cuánto tiempo te puede llevar ver las ofertas móviles y tramitar una portabilidad? Esta última vez me llevó una hora y algo. Venga, pongamos 2 horas.
• Ahorro conseguido: Unos 300 y pico euros. Lo redondeo a 300€ para tener unos número más redondos.
• Eficiencia financiera: 300€ / 2 horas = ¡150€/hora netos! No sé si ganas eso, yo de momento no.

Calcular los euros por hora de «hacer los deberes» ya es algo que te puede cambiar la perspectiva, pero hay otra visión que quiero comentarte. 

Visión financiera del kaizener atípico

Una vez que empiezas a invertir tu dinero siguiendo un plan financiero, al menos en mi caso, piensas progresivamente en términos de activos (cosas que ponen dinero en tu bolsillo) y de rentas (el dinero que ponen mes tras mes). Un activo determinado tiene un coste «C» y me genera unas rentas mensuales de «r». A las rentas brutas hay que descontarle impuestos (tasa «%i»), y de esta manera nuestro activo tendría una rentabilidad financiera «R» en términos brutos y anuales (T.A.E.). La siguiente fórmula lo refleja:

Rentabilidad anual = rentas brutas mensuales * 12 / Coste del activo = rentas netas mensuales * 12 / ((1- %i) * Coste)

Esta fórmula vamos a aplicar al caso concreto de mi «pequeño descuento»: 

• Tarifa si no hago nada: 58€/mes
• Tarifa haciendo los deberes: 30€/mes
• Ahorro «neto» mensual = 28€/mes
  
• Ahorro «neto» anual = 28€/mes * 12 meses/año = 336€

Si estuviésemos valorando un activo libre de riesgo (este ahorro en la cuota del móvil+internet lo es), ¿qué rentabilidad le pediríamos? A día de hoy no mucha, pongamos un 3%, teniendo en cuenta que el bono del tesoro a 10 años de U.S.A. ha alcanzado un 2,972% de rentabilidad en las últimas subastas.

• Tasa de impuestos = 19% (la retención por defecto en España)
• Rentabilidad anual libre de riesgo = 3%
• Ahorro «bruto» anual = 336€ brutos / (1-19%) = 336/0,81 = 414,81€

Un activo libre de riesgo que generase unas rentas brutas anuales de 414,81€, con una rentabilidad anual del 3%, ¿cuánto valdría? Despejando de la fórmula que vimos más arriba:

• Coste del activo = rentas brutas anuales / Rentabilidad anual = 414,81/0,03 = 13.827,16€

Financieramente hablando, mi investigación y negociación para tener una buena tarifa móvil, con su ahorro anual de 336€, es equivalente a haber invertido 13.827,16€ al 3%.

Resumen

En el artículo de hoy hemos visto cómo valorar los pequeños descuentos, porque existe una tendencia generalizada a menospreciarlos. Lo hemos hecho de dos maneras: (1) viendo la investigación/negociación como una especie de trabajo ¡muy bien pagado! (sueldo por hora de 150€ en el ejemplo) y (2) viendo el ahorro anual como las rentas anuales de un activo libre de riesgos, sobre el cual calculamos su coste.

Esto es especialmente útil a la hora de revisar nuestras tarifas de suministros (agua, luz, internet, móvil, …) así como de los seguros que tengamos contratados (hogar, coche, salud, …). A veces nos da pereza hacerlo y pagamos de más.

También te recomiendo aplicar estas ideas a la hora de afrontar las grandes adquisiciones (comprar una casa, reformas, coche, …). Aquí el ahorro puede suponer miles de euros. Por tanto, usa la visión del kaizener atípico y te invitará a hacer bien los deberes.

Gracias por haber llegado hasta aquí. Si te ha gustado el artículo, compártelo en redes sociales y no dudes en dejar tus comentarios. ¡Soy todo oídos!

Saludos, kaizener!